Soy profesora de magisterio infantil en la provincia de Murcia. Desde pequeña he sido propensa a padecer numerosas caries y acudir con frecuencia a clínicas dentales, por supuesto no sabía el precio que mis padres pagaban por ello, ahora sé que acudir al dentista supone un gran coste en los precios de los servicios que ofrecen.
Por eso cuando algún conocido me habló de ello, decidí tomar una alternativa y consultar los precios en la web de varias corredurías de seguros que ofrecían entre su catálogo la opción de contratar un seguro dental. Ha sido una de las mejores elecciones, puesto que contratar un seguro dental es muchísimo más barato que acudir a una clínica dental o a un odontólogo profesional, además de la garantía que da saber que detrás hay una compañía de seguros.
Este seguro personal me ha ofrecido numerosas ventajas y las aseguradoras que lo ofrecen cuentan con otra multitud de servicios adaptados a las necesidades de cada cliente. Las personas que requerimos frecuentemente de estos servicios siempre buscamos encontrar a un buen profesional que sepa tratarnos y que nos lo haga sin dolor, ni físico ni monetario. En mi caso, debo decir que estoy muy satisfecha con los profesionales adheridos a mi seguro. Las aseguradoras conciertan en sus pólizas los mejores profesionales, con amplia formación y experiencia.
Gracias a la póliza he reducido mis gastos comparándolo con las facturas del año anterior, uno de los factores de ahorro es el gasto que me suponían las pruebas en cada consulta. Ahora cuento con la tranquilidad de pagar una cantidad fija y asequible a mis ingresos; acudo todas las veces que necesito a mi clínica concertada con una simple tarjeta que me identifica y no me llevo una sorpresa en la factura. Como además conozco de antemano los precios ya no tengo necesidad de presupuesto. Por seis euros al mes estoy muy bien asegurada, todo ello se lo debo a mi asesor personal de la Correduría.
María Gómez, profesora